“Yiyo el Zeneize” está ubicado en Av. Eva Perón 4402, en el barrio de Parque Avellaneda.
Lo abrió Egidio Zoppi, un inmigrante italiano del Piamonte, que llegó a Buenos aires a principios del siglo XX. Trabajó en la estancia de los Martínez de Hoz, donde lo echaron sin pagarle y luego pasó a otra estancia en Mataderos, donde llegó a ser capataz. Su dueño le ofreció la esquina de campo donde, alrededor de 1920, comenzó a construir su casa y el local que en 1921 comenzó a funcionar como despacho de bebidas y almacén.
En los años 40, Luis y Batista, los hijos de Egidio, tomaron la posta, y le dieron el nombre de Yiyo el zeneize. El lugar guarda memoria de los vecinos que se reunían en encuentros familiares, de amigos o para organizar los reclamos de mejoras barriales. Esta historia se refleja en sus paredes y mostradores llenos de fotos, objetos y documentos, como los bocetos hechos a mano por el fileteador Luis Zors.
En 2020, en plena pandemia, fallecieron los hermanos Zoppi, Luis de 91 y Batista de 93 años, hijos de Yiyo. Danilo Wortolec, su bisnieto, se hizo cargo del establecimiento, junto a su tío Omar y otros dos socios que suman su experiencia gastronómica: Maxi Luque y Cristian Díaz.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, por Ley 6533, declaró a Yiyo el zeneize, “sitio histórico, en el marco de la Ley N° 1227, art. 4, inc. a)” y “patrimonio cultural en la categoría expresiones y manifestaciones intangibles –Ley N° 1227, art. 4, inc. j- a las prácticas y saberes, que se han venido generando, incluida su carta gastronómica”.
En 2021, sus 100 años, se celebraron con fiesta popular. Un numeroso grupo de vecinos y vecinas se dio cita en la esquina de Avenida Eva Perón y Florentino Ameghino, para homenajearlo.
En esa ocasión, Favio Oliva, vecino de Parque Avellaneda, que trabaja en la preservación patrimonial desde la participación vecinal señalaba: “Volvimos a encontrarnos en las calles y sentimos que los 100 años de Yiyo eran los 100 años del barrio. En 1914 se inauguró el Parque Avellaneda y en 1921 arranca Yiyo rodeado de inmigrantes que hicieron comunidad y se comprometieron con este territorio. Lucharon por la primera escuela pública, por el asfalto, por el entubamiento del Cildáñez. Marcaron un camino de participación ciudadana corresponsable que llega hasta nuestros días”.
Hoy, Yiyo el Zeneize encarna esa mezcla de actualidad y trayectoria, de futuro y memoria que sostiene la vida de nuestros barrios.