El 25 de marzo pasado, en el Salón San Martín de la Legislatura porteña, tuvieron lugar tres audiencias públicas por distintas Leyes que fueron votadas el año pasado, dos de ellas referidas a los nombres de escuelas del barrio de Mataderos.
Todas se desarrollaron con formato mixto, presencial o virtual. Fueron presididas por titular de la Comisión de Cultura, diputada María Cecilia Ferrero, acompañada de los diputados Juan Pablo O´Dezaille y Sandra Mónica Rey, vicepresidentes , y distintos legisladores, junto a vecinos, alumnos/as, docentes, integrantes de la comunidad educativa y otras personas que quisieron participar.
La primera de ellas, sobre la cual informamos en un artículo anterior se refirió la sustitución del nombre de la Escuela 19, DE 20 “Roma” por el de “Eva Duarte”.
La segunda fue para discutir la imposición de la denominación “Carolina Muzilli” a la Escuela Técnica 20 Distrito Escolar ,de la Región V que forma parte del Polo Educativo de Mataderos.
También se encontraban presentes los diputados Juan Manuel Valdés y Juan Pablo Modarelli, integrantes de la Comisión de Cultura.
Desarrolló los fundamentos del proyecto Leonardo Cuello, director de la Escuela Técnica, que empezó a funcionar en 2019, sólo con primer año, luego fue creciendo y abrió el turno tarde al año siguiente. Por eso, se pospuso hasta el 2023 el proyecto de elección del nombre, cuando contaba con la mayoría de los cursos ya abiertos, para que fuera más representativo.
“El proyecto – explicó Cuello – tuvo como punto de partida trabajar sobre qué valores queríamos que representara el nombre de la escuela. Al principio, el departamento de Sociales trabajó mucho. Sin embargo, luego todas las áreas de la escuela fueron participando en comisiones con los estudiantes, para que empezaran a proponer, primero, los valores y después, los nombres para la escuela. En el inicio fueron 52 nombres y hubo un primer barrido con respecto a cuántos valores cumplían cada uno de esos nombres que habíamos seleccionado en la primera etapa. De estos quedaron seleccionados diez. Hubo una primera votación y se eliminaron siete: quedaron tres. En la votación final estaban Manuel Sadosky, Nikola Tesla y Carolina Muzilli”.
Luego se refirió a la personalidad de Carolina Muzilli, señalando que es poco conocida y expresando que “fue hija de un hogar pobre y no se quedó solamente con la educación primaria, sino que continuó estudiando en la escuela normal y logró ser maestra normal, para empezar a trabajar en periodismo. Pero no solo eso, sino que, además, era una obrera de la industria gráfica. Empezó a realizar investigaciones sobre los roles de la mujer y de los hombres en la industria gráfica; las tareas calificadas que tenían los hombres y las tareas un poco más relegadas y de menos rendimiento salarial de las mujeres. También empezó a trabajar sobre la necesidad de que las mujeres recibieran una educación técnica. Después de eso, empezó a insertarse en los talleres textiles para ver las condiciones de trabajo de las mujeres y los niños. Tiene varios textos que denuncian la situación de trabajo y explotación de menores y mujeres. Ella contrajo tuberculosis en estos talleres y hace 108 años falleció a los 28 años”.
Y respecto al proceso de elección del nombre destacó que fue democrático y que la comunidad educativa participó plenamente. “Es difícil trabajar con adolescentes – dijo al respecto -para llegar a ese nombre que todos aceptemos, por esta cuestión que mencionamos de la importancia para la identidad de la escuela, pero la verdad es que todos los estudiantes ya abrazan el nombre que será impuesto. Quisimos que vengan los que propusieron el nombre de Carolina Muzilli, que un poco también fue por casualidad, ya que hay un pasaje a 6 u 8 cuadras de la escuela que se llama así. A partir de ahí, surgió la idea de una de las chicas. Hoy en día nos sorprende la cantidad de investigaciones que podemos llegar a armar sobre esta personalidad, que si bien su vida fue corta, dejó mucho como legado tanto en artículos periodísticos, como en su trabajo con otras personalidades de la época, como Alfonsina Storni o Cecilia Grierson, que terminaron en las propuestas legislativas de Alfredo Palacios”
Al finalizar la audiencia la diputada Ferrero manifestó “Siempre es gratificante conocer esos procesos democráticos que se dan en las instituciones educativas, que tienen que ver, ni más ni menos, con la elección del nombre de una escuela que hace a su identidad y, por lo tanto, a la formación de sus alumnos”.