“No a las torres. Queremos seguir siendo barrio”

En la Comuna 9, en Av. Gral. Paz 12190, se encuentra el edificio sede del 1er Distrito de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV). El Código Urbanístico establece un “Área de Desarrollo”, en las manzanas linderas a autopistas, incluida la Av. Gral. Paz, que promueve el desarrollo de proyectos de edificación en altura. Las versiones sobre la ejecución de un proyecto de construcción de torres de 22 pisos en este predio han producido inquietud entre vecinas y vecinos del barrio.

En diciembre del año 2017 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires estuvo a punto de firmar un convenio para la rezonificación del predio, que posibilitaba su venta para la construcción de dos torres de 100 metros de altura. Fue la lucha de trabajadoras y trabajadores, vecinas y vecinos la comunidad educativa y ex alumnos y alumnas de la Escuela Técnica Vial, que luego lamentablemente cerraron, la que evitó que este proyecto prosperara.

En el marco de las políticas de ajuste y desguace del estado del Gobierno Nacional y la nueva zonificación para terrenos de borde de autopistas definidas por el Código Urbanístico, el proyecto de desarrollo inmobiliario a partir de la construcción de torres de gran altura puede volver a instalarse, con el consecuente impacto urbanístico y ambiental, en espacial sobre el vecino Barrio Naón.

Este sector del barrio de Mataderos se originó en la década del 40. La sociedad de San Vicente de Paúl construyó las primeras 40 casas tipo chalet que bendijo el Cardenal Copello, por lo cual se las llamó “las casitas de Copello”. Se encontraban sobre las calles Saladillo y José León Suarez. Luego se fueron rematando los terrenos adyacentes y, con financiamiento del banco hipotecario, se edificaron las viviendas. El tipo de loteo con manzanas alargadas, de los que resultaban terrenos de poca profundidad y el chalet como tipología arquitectónica consolidaron su imagen. El anterior Código de Planeamiento reconocía estas características, definiéndolo como zona destinada al uso residencial exclusivo con viviendas individuales y colectivas de densidad media baja y altura limitada.

El Código Urbanístico vigente promueve el crecimiento de la edificación en altura, tanto sobre todas las avenidas, como en los sectores delimitados por ellas, denominados Unidades de sustentabilidad, sin diferenciar zonas con presencia de talleres que materializan una forma de vida barrial, de otras de uso residencial casi exclusivo, con predominio de viviendas con jardines con valor ambiental y paisajístico como barrio Naón. Además, suma la posibilidad de desarrollos inmobiliarios particulares mediante la aprobación de convenios urbanístico en los predios linderos a la Av. Gral. Paz.

La necesidad de realización de un estudio particularizado y la definición de normas específicas que atiendan a su valoración patrimonial fue reconocida e impulsada por miembros de la Junta y el Consejo Consultivo Comunal en ocasión del tratamiento en la Legislatura de la modificación del Código Urbanístico propuesto por el Ejecutivo.

Luego de la aprobación en primera lectura de las modificaciones, la Legislatura convocó a las Juntas Comunales, Consejos Consultivos, vecinas y vecinos para tratar el proyecto a escala barrial, previo a la realización de la Audiencia Pública el día 6 de noviembre.

Allí, Gabriela Pombar, representando al CCC9, frente a la habilitación de mayor densificación y construcción en altura, expresó la necesidad de una propuesta integral para la Ciudad, basada en un diagnóstico que tenga en cuenta las necesidades actuales y futuras de equipamientos de salud, educación, cultura, y de atención social y el impacto sobre los servicios urbanos de saneamiento, provisión de agua y energía. Se refirió en particular al impacto de la zonificación sobre el borde de Gral. Paz, que no considera equipamientos especiales como la Escuela de Vialidad, ni el impacto sobre Barrio Naón, por lo que pidió un plan particular elaborado con participación de los actores locales.

En la Audiencia Pública del 6 de noviembre, miembros de la Junta Comunal, tal como lo hicieran en las reuniones previas con los Gobiernos Comunales, y numerosos vecinas y vecinos, sostuvieron que las modificaciones propuestas determinan la construcción de edificios de mayor altura en prácticamente toda la ciudad, lo que pone en riesgo el ambiente, los servicios, pero fundamentalmente las identidades barriales y el estilo de vida de esos barrios de casas bajas. En particular, la comunera Lorena Crespo enfatizó “¡Bajen las alturas! Queremos seguir siendo barrio”.

Pero estas voces fueron desoídas. Las modificaciones elaboradas por el Ejecutivo fueron aprobadas e incorporadas al Código vigente.

Nuevamente surgen versiones sobre la inminente construcción de torres en los terrenos de Vialidad Nacional y nuevamente los vecinos se unen para decir: “No a la pérdida de espacios verdes, al aumento del tránsito y el ruido, a la saturación de servicios, a los cambios en la identidad barrial. Los vecinos decimos BASTA. Queremos un desarrollo urbano responsable y respetuoso con el ambiente y la comunidad

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