El comisario Sergio Rodríguez, quien se encontraba a cargo de la Seccional 9B de Liniers, fue removido de su cargo por el Ministerio de Seguridad porteño. El subcomisario Enrique Barrera lo remplaza interinamente hasta principios de febrero, cuando asumirá el cargo el comisario Ariel Vitelli.
El comisario Rodríguez, quien presta servicios en la policía desde hace 31 años, primero en la Federal y desde 2017 en la de la Ciudad, ocupaba ese puesto desde su creación en febrero de 2022. Oficialmente se señaló que las nuevas designaciones se encuadran en la práctica habitual de trasladar a los comisarios cada dos años, si bien Rodríguez llegó a permanecer en Liniers un año más a pedido de vecinas y vecinos que destacan su trabajo y su predisposición a escuchar e informar sobre la problemática de seguridad en el barrio.
Varios hechos llaman la atención sobre estos cambios. El año pasado no fue ascendido a comisario inspector, puesto al que estaba postulado y ahora no se le ha asignado nuevo destino, lo que plantea dudas sobre su continuidad en la fuerza. Además, se había suspendido su participación en reuniones con vecinas y vecinos auto convocados.
En el mes de marzo pasado, ante los numerosos reclamos sobre hechos delictivos perpetrados principalmente en el barrio de Liniers, se realizaron, en el Club Liniers, encuentros vecinales con la presencia de comuneros y del Comisario Rodríguez en las que se trataron los principales temas de preocupación vecinal. Algunos de los problemas planteados fueron asaltos a personas en la vía pública y en sus viviendas, reiterados robos de medidores de Aysa y Metrogas, la necesidad de más efectivos y móviles policiales y refuerzos de los senderos escolares, y la preocupación por la presencia de presos en las comisarías que no están preparadas para ello. En ellas el comisario destacó la importancia de que los vecinos denuncien luego de haber sido víctima de un delito para que se incluya en las estadísticas policiales a partir de las cuales se definen cursos a seguir. Pero, a partir del mes de agosto las autoridades policiales estuvieron ausentes en los encuentros, pues nuevas disposiciones de regulación de reuniones de comisarios con vecinos y comuneros exigen una autorización ministerial previa.
También desde la Junta Comunal se manifestó el reconocimiento al desempeño del comisario Rodríguez y su compromiso con la comunidad. El presidente de la Junta Comunal 9, Maximiliano Mosquera Fantoni, destacó su trabajo y conocimiento del territorio y el comunero Alberto Espiño señaló especialmente que “siempre mantuvo las puertas abiertas al vecino, y eso no ocurre habitualmente”.
Cabe aclarar que la fuga de presos ocurrida en diciembre pasado cuando 17 presos escaparon por un boquete de la Alcaidía 9, ubicada en Juan B. Justo y Gana, se produjo en un ámbito que no estaba bajo responsabilidad del comisario Rodríguez, ya que tuvo lugar en la alcaidía y no en el ámbito de la seccional. A partir de este hecho el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri tomó la decisión de remover la cúpula policial y al Director de Alcaidías: el jefe y subjefe de la fuerza, Pablo Kisch y Jorge Azzolina, fueron reemplazados por el Comisarios generales Diego Casaló y Carla Mangiameli respectivamente.
Entre tanto, el Ejecutivo de la Ciudad, informaba una serie de medidas destinadas a paliar la crítica situación de la saturación de las Alcaldías y Comisarías. Entre ellas, la construcción de una Alcaidía Central en la Comuna 8 (Avenida 27 de Febrero y Cámpora), y la instalación de módulos de detención en la 12, de Saavedra, en la 15, de Chacarita; y en la 4D, de Barracas. También, con un plazo de finalización en 2025, se retomarían las obras en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. Se estima que con la terminación de las obras en el centro penitenciario de Marcos Paz y la transferencia del Servicio Penitenciario a la Ciudad se resolverá el problema de alojamiento de los presos.
