El 3 de julio de cada año se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico con el fin de concientizar acerca de los efectos negativos que tienen las bolsas de plástico de un solo uso. Durante todo el mes, la consigna «Julio sin plásticos» invita a reflexionar sobre uno de los residuos que más tarda en degradarse.
En este marco, la Defensoría del Pueblo estuvo presente el martes 5 en la Plaza Sarmiento del barrio de Liniers junto con la organización Enlance Ambiental. Allí realizaron juegos, difundieron tips de reciclaje, promovieron de derechos ambientales y respondieron dudas y reclamos de vecinos y vecinas del barrio. El Defensor del Pueblo Adjunto Arturo Pozzali acompañó estas acciones concientizadoras.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, por su parte, adhirió a esta conmemoración mediante una declaración en la cual señalan: “La erradicación de las bolsas de plástico beneficiaría a muchos actores en el planeta. Por ejemplo, se reducirían las muertes de animales por digerir estas bolsas, los suelos que no se contaminarían (algunas tintas de las bolsas tienen metales pesados), las bocas de tormentas o alcantarillas no se taparían por su acumulación, no se produciría contaminación visual, se ahorrarían recursos energéticos, entre muchas otras”.
El marco normativo de nuestra Ciudad contempla esta problemática ambiental. En el año 2009, fue sancionada la Ley 3147, cuyo fin es el fomento de la producción de bolsas biodegradables y la reducción progresiva y posterior prohibición de las bolsas que no lo sean. En 2026, la Agencia de Protección Ambiental aprobó el Plan de Reducción de Bolsas y Sustitución de Sobres no Biodegradables, en virtud del cual el 1 de enero de 2017 entró en vigencia la prohibición para la entrega de bolsas plásticas livianas no biodegradables en supermercados, hipermercados y autoservicios.
