El impacto de las lluvias que afectaron desde el viernes pasado al área metropolitana de Buenos Aires y otros partidos de la Provincia también se sintió en la Ciudad de Buenos Aires. Dos barrios de la Comuna 9, Liniers y Mataderos, son los que más precipitaciones recibieron.
Según información suministrada por el Servicio Meteorológico Nacional, de acuerdo a las mediciones de los pluviómetros propios distribuidos en toda la Ciudad cayeron más de 170 mm de precipitaciones con picos de hasta 190 en algunas zonas, cuando el promedio del mes de mayo es 93,5.
Los máximos acumulados se presentaron en los barrios de Liniers: 170, Mataderos: 155, Villa Devoto: 140, Villa Santa Rita: 130, Balvanera: 120, Monserrat: 110, Retiro: 100
El Servicio Meteorológico Nacional mantuvo la alerta naranja por tormentas el sábado y la amarilla hasta la mañana del domingo. Cuando se activa una alerta, la Ciudad pone en marcha un protocolo coordinado con equipos del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana; Defensa Civil; la Guardia de Auxilio y Emergencias; el Cuerpo de Bomberos y Bomberos Voluntarios; agentes de Tránsito y Orden Público, las empresas del Servicio Público de Higiene Urbana y personal de las 15 comunas porteñas.
El Gobierno de la Ciudad informó que desde el inicio de las tormentas, se registraron, a través de los canales de atención ciudadana, 163 incidencias vinculadas al sistema pluvial, como obstrucciones de sumideros que causan anegamientos, los que fueron resueltos por las cuadrillas de desobstrucción y limpieza, y equipos especializados que hacen el monitoreo periódico de 32 pasos bajo nivel, incluido el cuidado de sus sumideros, sala de bombas, instalaciones eléctricas, mecánicas e hidráulicas, y grupos electrógenos. La Ciudad lleva adelante la limpieza regular de más de 30 mil sumideros, el control de más de 840 kilómetros de conductos subterráneos y el mantenimiento de 10 mil bocas de registro (aberturas que permiten el acceso a los conductos para su limpieza y desobstrucción).
Sobre el arbolado se recibieron 28 avisos por ramas caídas, o ramas y árboles en posible peligro, que fueron respondidos por las cuadrillas operativas de arbolado, compuestas por más de 150 agentes, para atender las incidencias.
El partido entre Nueva Chicago y Defensores Unidos de Zárate (CADU), correspondiente a la fecha 15 de la zona B de la Primera Nacional, fue suspendido debido a las condiciones climáticas adversas que afectaron el estado del campo de juego y a su entorno, donde el agua cubría calles y veredas. Otra zona golpeada por la tormenta fue el barrio Cildáñez, en Parque Avellaneda.
Mientras tanto, en Liniers el cruce de la calle Barragán con las vías del ferrocarril Sarmiento el agua dificultaba el cruce del paso a nivel para los peatones y la zona de la Mil Casitas, alrededor de la plaza Sarmiento, fue afectada por un corte del servicio eléctrico que se extendió por varias horas.
