Trenes Argentinos Operaciones lleva adelante una licitación para la ejecución de obras en los talleres ferroviarios de Liniers, que tendrían como objetivo mejoras en el servicio del tren Sarmiento. Instituciones, vecinas y vecinos del barrio han mostrado su preocupación por el impacto que éstas puedan tener sobre un espacio reconocido por su valor patrimonial, casco histórico fundacional del barrio.
Las obras consisten en la modernización y adecuación general de los talleres, donde se realizan reparaciones de las formaciones eléctricas y a gas que posee la línea, tareas que han adquirido especial importancia en el marco de la emergencia ferroviaria. En este sentido, se suman a la instalación de nuevos sistemas de señalamiento de los ramales diésel y la renovación de las mesas de mando.
La convocatoria para una Contratación Directa tramita por EX 2024-13567388, que se puede consultar en https://contrataciones-publico.sofse.gob.ar/licitaciones?vigente=0, incluye dos componentes uno vinculado a las playas ferroviarias y otro a los trabajos civiles. Según información publicada por el medio Viví el Oeste, se presentaron cinco firmas privadas: las sociedades anónimas (SA) COPIMEX Compañía Asesora de Construcción e Ingeniería (CACISA), ABL, Induvía y Servicios Emiser y la comercial, industrial y financiera (SACIFI) Dipronor, con ofertas de entre 3.100 y 5.100 millones de pesos. La definición está en manos del Gobierno Nacional.
En tanto, instituciones, vecinas y vecinos de Liniers han retomado las reuniones para promover la participación ciudadana en las decisiones sobre un sector dela ciudad que más allá de su complejidad funcional y su rol urbano como área de trasbordo, es el centro comercial local, casco histórico y espacio altamente significativo para la identidad barrial.
El Arquitecto Alejandro Ruggiero, vecino de Liniers norte, gran conocedor e incansable trabajador en defensa de la calidad de vida vecinal y del patrimonio barrial ha realizo un análisis de los contenidos de los pliegos, el marco normativo que debe respetar toda intervención en el área histórica protegida y el posible impacto de la ejecución de las obras.
La contratación, que usa de base documentación del año 2016, establece distintos objetivos sin mayores precisiones. Las obras incluyen una intervención a la altura de la calle Ruiz de los Llanos para construir o reemplazar una reja pluvial que deriva agua desde el arroyo Maldonado hacia el Cildáñez. “Esta obra debe ser bien estudiada para evitar intrusiones en el desagote de las aguas”, señala el Arq. Ruggiero.
Además se va a reparar y poner en valor el histórico plato giratorio de máquinas dentro del taller, pegado a la usina que está en el sector lindero a la calle Irigoyen, en la zona donde el Gobierno de la Ciudad tiene previsto construir un túnel bajo nivel ferroviario. Esta situación debería ser analizada con cuidado para evitar que se produzcan interferencias poco deseables.
También se van a reemplazar durmientes y vías para permitir la circulación de los trenes, se van a demoler construcciones anexadas de chapa a los galpones protegidos y se va a ampliar y adecuar una de las construcciones dentro del entorno de los talleres protegidos. Estas obras, además de respetar de las normas de protección patrimonial, deben realizarse con los debidos permisos de las autoridades de aplicación de la Agencia de Protección ambiental /APRA) del GCBA para que existan los debidos estudios de impacto ambiental y de remediación de suelos ya que el taller puede ser un sitio potencialmente contaminado debido a su uso.
Respecto a las normas de protección patrimonial señala Ruggiero que “todas las construcciones ferroviarias están alcanzadas y protegidas por el Decreto PEN 1063/82, en el orden nacional y que cualquier modificación en su estado debe ser evaluada en primera instancia por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y Bienes Históricos. Además, en el orden local, el predio y las construcciones están protegidas por las leyes 626 y 1749, ambas de autoría de la legisladora local (MC) Delia Bisutti”. Dicha normativa comprende casi la totalidad de los edificios y contempla la creación de un área ambientalmente protegida en torno a los mismos. Estas leyes fueron incorporadas en el anexo referido a Liniers cuando se sancionó la Ley 4.477, hoy vigente, que establece los parámetros y usos para el desarrollo urbanístico de los playones ferroviarios de Caballito, Liniers y Palermo.
Señala el Arq. Ruggiero que, “a pesar del tiempo transcurrido, las autoridades del GCBA no han establecido ni reglamentado las zonas ambientales protegidas en torno a los edificios históricos” y que se han realizado distintas intervenciones “de dudosa legalidad”, ya que no han considerado la normativa en vigor. Éstas han desvirtuado las condiciones en los terrenos ferroviarios, ya que se realizaron ampliaciones importantes en uno de los edificios históricos de los Talleres y se destruyeron la histórica Estación y el puente ferroviario. “Cuando no se cumple con la normativa, se generan las condiciones potenciales para una desgracia”, destaca Ruggiero y a modo de ejemplo señala el caño de la instalación contra incendio que está en el puente, en Carhué y Rivadavia. “Allí las curvas son de material plástico, que no es el adecuado para un caño de servicio contra incendio”.
Vecinas y vecinos de la Comuna 9, desde el Consejo Consultivo y otros espacios de participación vienen sosteniendo la importancia de reconocer y proteger a los cascos históricos fundacionales los barrios: el Parque Avellaneda, con sus edificios históricos y su entorno; la zona de la estación y los talleres ferroviarios de Liniers; el centro histórico y el predio que ocupaba el Mercado de Hacienda en Mataderos.
La Coordinación de dicho Consejo, junto a los comuneros Lorena Crespo, Juan José chaves y Alberto Espiño llevaron esta propuesta a la Legislatura en ocasión de la discusión de la modificación del Código Urbanístico. En particular respecto al sector vinculado a la Estación Liniers, las playas ferroviarias y la Iglesia de San Cayetano y su entorno, la calle Cuzco y el barrio Kennedy, caracterizado como un subcentro a escala de Ciudad y articulado con el área metropolitana, se pidió la integración del norte y del sur de Liniers y la solución a la barrera urbana que implica el tren Sarmiento, a partir de un proyecto de desarrollo integral del predio de los talleres ferroviarios, la ampliación del área de protección histórica existente incorporando los elementos valiosos de su entorno y su gestión a través de una mesa participativa.
