Mataderos, el nacimiento del Barrio
Escribe Liliana Elguezabal
La Ordenanza Nº 45.966 de 1993 instituye el día 14 de abril de cada año como “Día del Barrio de Mataderos”. Se recuerda así el momento en que se colocó, en lo que actualmente es Lisandro de la Torre y Avenida de los Corrales, la piedra fundamental de los nuevos mataderos, que desplazarían a los tradicionales Corrales Viejos, de Parque de los Patricios. La zona que hoy se conoce como el barrio de Mataderos, experimentó entonces sustanciales modificaciones, ya que alrededor de las nuevas instalaciones comenzó a formarse el barrio.
Intentamos ver aquí cómo se fue transformando ese territorio, que fue rural, en urbano. Y lo hacemos a través mapas y planos históricos y de textos que nos narran los momentos significativos de ese momento histórico.
1880/1887 El territorio pasa a Jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires
En 1880 se federalizó Buenos Aires y en 1887 se le incorporaron los partidos de Flores y Belgrano, así el territorio que luego sería Mataderos pasaba a jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires.
«Plano del territorio cedido a la Nación para ensanche de la Capital Federal con indicación del límite definitivamente adoptado». Buenos Aires. 1888. Fuente: Archivo Museo Mitre.
Este plano de 1888 registra la división política de la ciudad y los partidos de la provincia de Buenos Aires, con el nuevo límite de la ciudad adoptado a materializar con el camino de circunvalación (hoy Avenida General Paz) y otros datos catastrales (subdivisión y nombres de los propietarios). Muestra caminos rurales y límites entre propiedades que permanecerían como huellas en el trazado actual de calles y avenidas.
«Plano de la ciudad de Buenos-Aires y de los partidos federalizados de San Jose de Flores y de Belgrano». 1888. Publicado en Latzina, Francesco. Geografia de la República Argentina. Buenos Aires: Felix Lajouane Editor. 1888. Fuente: Gallica: Bibliothèque Nationale de France, Département Cartes et plans,
Este plano, también de 1888, refleja hechos físicos: ferrocarril, caminos rurales y calles, cursos de agua. La traza del Cildañez se desdibuja en las tierras bajas del bañado de San José de Flores. Vemos el Camino de San Justo (hoy Avenida Emilio Castro), el Camino de Cañuelas (hoy Av. Juan Bautista Alberdi), el Camino a Campana (hoy Av. Eva Perón), y trazas que corresponderían a las que hoy son Escalada, Murguiondo y Av. Coronel Cárdenas.
1884 (22 y 23 de septiembre) 1er Registro de una inundación importante en la ciudad. Interviene el Presidente Roca y se refiere al traslado de los mataderos.
“ Al llegar al Matadero Público el Presidente hizo oportunas observaciones respecto de la conveniencia que había de trasladar ese establecimiento “a un paraje más lejano de la Ciudad, donde hubiese campo… para el pastoreo de la hacienda destinada al consumo”.(“El arroyo Cildañez” Susana Boragno. https://buenosaireshistoria.org/juntas/el-arroyo-cildanez/
1889 Piedra fundamental de la obra de los Mataderos. Primeros loteos en la zona. El barrio está naciendo
“Plano de la ciudad y distrito federal de Buenos Aires compilado y dibujado según los datos oficiales y observaciones del ingeniero y geógrafo Carlos Beyer». Buenos Aires: Ángel Estrada y Cía. 1889. Fuente: Archivo Museo Mitre.
Como en el plano anterior la traza del Cildañez (mencionado como Gilbañez) se pierde en el Bañado). Entre el Camino a Cañuelas (hoy Av. Juan Bautista Alberdi) y el Camino a Campana (luego Av. Del Trabajo y hoy Eva Perón) una zona con caminos y usos rurales.
“Hace treinta años quien haya conocido los campos desnudos, malolientes, pantanosos, que se tendían como sábanas verdes, ante los Mataderos de Liniers, creyó, sin duda, que allí también estaba Finisterre. Allí comenzaba el reino de los monstruos. No había más allá. Era la nada. ¡Nihil!”. “Se creyó que las construcciones, erigidas en los fangales de un terreno tan bajo, se hundirían a la primera inundación, a pesar de haberse gastado en las obras seis millones de pesos.”. “Las tierras de los alrededores eran campos baldíos. Nadie se animaba a edificar por temor a que el agua se llevara los techos. La única casa era una casilla ocupada por el “almacén y fonda de José Michellini.” La República del Músculo: Nueva Chicago, Por Juan José de Soiza Reilly. Publicado en Caras y Caretas en 1930. N° 1678. Una de las 14 notas publicadas entre setiembre de 1930 y febrero de 1931, con el título serial de “Viajes a través de los barrios de Buenos Aires.
1889. “Manuel Cadret. Pide aprobación de trazado de calles en los Terrenos inmediatos a los Nuevos Mataderos”. Firmado por C. de Chapeaurouge – Manuel Cadret. Fuente: Guía Digital de Cartografía Histórica. Dirección General Patrimonio e Instituto histórico. Subsecretaría del Cultura. Ministerio de Cultura. GCBA.
Oficina de Obras Públicas de la Municipalidad de Buenos Aires. «Plano topográfico de la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina levantado por la Oficina de Obras Públicas de la Municipalidad». Buenos Aires. 1895. Fuente: Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
En este plano de 1895, una parte importante del barrio aparece ya subdividida en manzanas.
“En 1894, antes de inaugurarse los nuevos Mataderos, pasó por allí, don Publio Massini.” “Merced a la infatigable acción de los rematadores, desapareció de Buenos Aires el latifundio que la estrangulaba con sus quintas y sus chacras enormes. Bajo el martillo mágico, la tierra acaparada, subdividiose en lotes – rebanadas de pan – al alcance de las manos obreras.”
“Publio Massini contempló los terrenos baldíos de los Mataderos. Cerró los ojos sobre los barriales, a la manera de los rabdomantes. Aquí – dijo – puede levantarse una nueva Canaan. Ese mismo año, como candidato a edil, expuso en su programa la urgencia de crear un pueblo frente a los Mataderos. –Perdí la elección- me dice Massini – por sólo siete votos- Me la ganó don Sebastián Lezica, que hizo suyo mi programa”.
“Los Mataderos de Liniers, metidos en el barro hasta los ejes, no conseguían salir de su miseria” Los terrenos se hallaban en poder del Banco Hipotecario (Pertenecían a la empresa en liquidación “Nueva Chicago Mataderos Públicos” Massini logró que el Banco vendiera esas tierras. Las adquirió Carlos A. Diehl. Massini “hizo dibujar los planos al ingeniero Burgos, abrió las calles, planeó los desagües y el 19 de noviembre de 1899 dio su primer remate” “La República del Músculo: Nueva Chicago”, Por Juan José de Soiza Reilly. Publicado en Caras y Caretas en 1930. N° 1678. Una de las 14 notas publicadas entre setiembre de 1930 y febrero de 1931, con el título serial de “Viajes a través de los barrios de Buenos Aires.
1901 Se realiza la primera faena. El barrio comienza a definir su identidad y su nombre
1901 Carlos de Chapeaurouge. «Hoja n°89; Buenos Aires y sus alrededores. Plano Catastral de la Nación Argentina». Buenos Aires. Eigendorf y Lesser. 1901.Fuente: David Rumsey Map Collection
1901 Carlos de Chapeaurouge recorte
Este plano de 1901 registra la subdivisión catastral y los propietarios de las tierras. Aparece el núcleo histórico de Mataderos como “Chicago. El nombre de Nueva Chicago había sido utilizado en los folletos de venta de los primeros loteos.
“Valiéndose de un viaje que el distinguido médico, Dr. Carlos Malbrán, tenía programado realizar a los Estados Unidos de Norteamérica, el municipio le encargó visitar, con ánimo de emulación, los modernos y funcionales mataderos de la ciudad de Chicago. El informe fue tan entusiasta que inspiró a las autoridades para imponerle al enclave poblacional por nacer el topónimo de “Nuevo Chicago”. El tiempo se encargaría de masculinizarlo y de asignárselo a casi todo lo que pudiera llevar un nombre. La avenida principal fue llamada Chicago (de los Corrales desde 1949) el primer club social también; igualmente el deportivo a la par que la oficina postal, la central telefónica, el cuartel de bomberos y hasta el más insignificante de los emprendimientos comerciales minoristas. No obstante, lo popular prevaleció y fueron sus habitantes, que siempre denominaron a su barrio “Mataderos”, los que sin proponérselo lo bautizaron de nuevo. El cambio de la nomenclatura oficial, no siempre ágil, demoró casi ochenta años en oficializar el nombre que le impusiera la gente”. Profesor Orlando Falco, presidente de la Junta de Estudios Históricos de Mataderos. Artículo publicado en revista aquí Mataderos.
1903 Inundación de los Mataderos. El Cildañez empieza a recibir el nombre de arroyo de la sangre
Las extraordinarias lluvias de los primeros años del siglo llevaron a que el Cildáñez inundara las instalaciones de los mataderos en 1903
“En razón de que el cercano Matadero de Liniers estaba “ubicado en la cuenca de los desagües pluviales de toda la región, en varias ocasiones hubo que suspender la matanza porque las aguas llegaron a inundarlo hasta dos metros sobre el nivel del suelo”. Para evitar este problema la Intendencia decidió, en 1903, “emprender la ejecución de un gran canal que rectificando el curso de las aguas las llevara al arroyo Cildáñez, del otro lado de los mataderos”. “Así fue como el popularmente conocido “Zanjón”, se conectó con los Nuevos Mataderos de Liniers y era el recipiendario de todos los desechos de este establecimiento, de forma tal que los vecinos lo denominaban despectivamente “arroyo de la sangre”. (Arnaldo Cunietti-Ferrando. “Los arroyos del Piojo, Maldonado y Cildañez” https://buenosaireshistoria.org/juntas/los-arroyos-del-piojo-maldonado-y-cildanez/)
Jacobo Peuser. “Plano de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores ejecutado por los talleres de Jacobo Peuser”. Buenos Aires. 1912.Fuente: Biblioteca Nacional Mariano Moreno.
Para la primera década del siglo XX, la urbanización ya había avanzado. En este plano de 1912 ya aparece como área amanzana y edificada el barrio de Mataderos, es decir como área urbana
Así nació nuestro barrio, y así, en estos primeros años de su historia se comienzan a definir los elementos significativos de la identidad barrial, la que queda ligada a la actividad agropecuaria y al procesamiento de la carne y a los mitos y personajes ligados a ella (el gaucho, el trabajador de los frigoríficos; el campo y la ciudad). Esto queda plasmado en el nombre (Mataderos) y en la elección de la figura que, algo después, será adoptada como símbolo barrial: el Resero.