La Asociación de Fomento Mariano Acosta cumple este 12 de octubre 95 años. Por este motivo la Legislatura de la Ciudad aprobó una resolución expresando su beneplácito y disponiendo la colocación de una placa en su sede de Av. Mariano Acosta 1544, en el barrio Parque Avellaneda.
La Asociación de Fomento Mariano Acosta fue constituida el 12 de octubre de 1929. Su ubicación original era en la calle Lafuente 1229 del barrio de Flores. Su ubicación y las condiciones de las calles de tierra de esa época hicieron que el club y su milonga fueran denominados “La Tierrita”.
La milonga “La Tierrita” fue declarada sitio de interés por la UNESCO, en reconocimiento a su trayectoria como una de las 5 milongas de tango más tradicionales de la historia de la Ciudad. En 1939, su sede se trasladó a la calle Mariano Acosta 1544.
“A lo largo de estos 95 años, ha mantenido una trayectoria ininterrumpida, adaptándose y evolucionando para cumplir con su misión de promover el desarrollo social, cultural y deportivo en la comunidad. Su amplia oferta de actividades incluye patín artístico, tango, pilates, zumba, fútbol infantil, fútbol femenino y taekwondo, actividades que no solo enriquecen el tejido social del barrio, sino que también promueven un estilo de vida saludable y activo”, señalan los legisladores en los fundamentos de la resolución aprobada.
Además, cuenta con un espacio para personas mayores, denominado “Centro de jubilados Momentos Felices” donde los vecinos y vecinas pueden disfrutar de actividades recreativas, educativas y culturales, el cual “no solo promueve la actividad física y mental de los adultos mayores, sino que también fortalece el tejido social del barrio, creando un espacio de encuentro intergeneracional”. También brinda su espacio a un centro de integración laboral, que promueve la inclusión social, brindando herramientas y recursos a personas que enfrentan dificultades para acceder al mercado del trabajo.
Los legisladores señalan especialmente la importancia de los clubes de barrio, como la Asociación de Fomento Mariano Acosta: “La promoción de valores fundamentales como el compañerismo, el respeto y la solidaridad a través de sus diversas actividades contribuye a la formación de ciudadanos comprometidos con su entorno. En un contexto urbano que tiende a ser cada vez más individualista y fragmentado, estos clubes se presentan como refugios de encuentro, intercambio y construcción de lazos afectivos significativos, además de desempeñar un rol crucial en la prevención de la violencia y en la promoción de hábitos saludables”.
