El viernes 30 de diciembre comerciantes y vecinos realizaron un corte de calles parcial de la Av. Juan Bautista Alberdi y Mariano Acosta para manifestar su oposición al proyecto Metrobus Alberdi Directorio, al que caracterizan como “inconsulto, inútil y nocivo para el barrio”.
Acompañaron la protesta los comuneros Julián Cappa (Comuna 7), Juan José Chaves, Favio Pirone y Lorena Crespo de la Comuna 9, quien expresó: “A pesar de que lxs juntistas de la comuna 9 realizamos una declaración de RECHAZO al Metrobús, se comenzó a ejecutar este proyecto innecesario, que va a provocar caída de ventas en los comercios, perjudicar el ambiente y acelera el tránsito en la zona ¿Para qué?”. También se hizo presente el Secretario General del PJ CBA Hernán Miguez, vecino y ex comunero de la Comuna 9.
Para conocer más sobre los motivos de esta protesta hablamos con Jorge Pombar, del Centro Comercial Alberdi, quien respecto al impacto de la obra expresaba:
“Es importante dejar en claro que no se trata de una oposición por un problema individual de egoísmo, un problema corporativo, de intereses particulares de los comerciantes. Para entenderlo tendríamos que remontarnos al objetivo del proyecto, que según el GCBA es viajar más rápido, tener más seguridad en las paradas, contar con mejor iluminación, y mayor accesibilidad para las personas adultas mayores”.
En esta línea de argumentación, Pombar cuestiona la pertinencia del proyecto para asegurar el cumplimento de estos objetivos y señala que: “El objetivo de viajar más rápido no se cumple, porque en ningún horario en todo el trayecto de Av. Alberdi y Av. Directorio desde Gral. Paz hasta San Pedrito, hay “caos de tránsito” o sea aglomeración de vehículos que taponen el tránsito, sino que la circulación vehicular es fluida. Entonces no se va a viajar más rápido, con el Metrobus porque ya se viaja rápido. La única manera de apresurarlo sería que no se respeten los semáforos, cosa que es imposible. Si se trata de mejor iluminación en las paradas, donde ya hay refugios se los puede iluminar mejor. Otro problema es el de las paradas que todavía no tienen ni un techo para cobijar a la gente cuando llueve y éste también se puede solucionar sin necesidad de construir un Metrobus. Si se quiere dar más seguridad con que circule la policía más frecuentemente sería suficiente como factor de disuasión frente a posibles delitos. Frente al argumento de mayor accesibilidad para los adultos mayores, cuando hay Metrobus las paradas en vez de estar cada dos cuadras, están cada cuatro, entonces un adulto mayor en invierno o con lluvia en lugar de caminar dos cuadras tendría que caminar cuatro ¿Eso es mayor accesibilidad para los adultos mayores? Absolutamente no”.
Por otra parte, respecto al perjuicio económico para los comerciantes expresa que es algo de lo que “pueden dar fe aquellos comerciantes de donde ya hay Metrobus, como Avenida Maipú en Vicente López, Avenida Cabildo, Avenida Juan B. Justo, cuyas preocupaciones y su experiencia ha sido recogida por distintos medios de información como Clarín y La Nación. Allí han visto reducidos sus ingresos en más de un 50 %. En el caso del Metrobus Alberdi la mayoría de los comercios desde San Pedrito a Gral. Paz, tienen mucha antigüedad, a veces dos o tres generaciones de comerciantes y sus empleados son, en su mayoría, vecinos de la zona”. Es decir que también se afectaría el empleo en los barrios involucrados en el proyecto.
Finalmente, a modo de síntesis, nos dice “Entonces si no hay necesidad de construir un Metrobus porque ya se viaja rápido, si la seguridad se puede solucionar de otra manera, si se va a perjudicar la accesibilidad de los adultos mayores, y si se va a perjudicar a los comerciantes ¿por qué se insiste con un proyecto que además no ha sido consultado, como lo establece la Ley, con las Juntas y los Consejos Consultivos Comunales?, ¿qué hay detrás de construir un Metrobus donde no es necesario y que perjudica la vida comercial? Queda abierto el interrogante”