La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Ley inicial mediante la cual se impone el nombre “Elsa Bornemann” a la escuela infantil Jardín de Infantes Integral N°9 Distrito Escolar 20 del Polo Educativo de Mataderos, sita en la calle Murguiondo 2265.
La normativa vigente para dotar de su nombre a los establecimientos escolares establece un sistema de doble vuelta, comenzado con la aprobación de la Ley inicial, y la realización de una audiencia pública antes de su aprobación definitiva.
La construcción del Jardín se inició en octubre de 2016, luego de muchos años de reclamos de la comunidad barrial solicitando la creación de escuelas, debido al déficit de las mismas en la zona. Fue inaugurado el 19 de marzo de 2018.
Toda la comunidad educativa participó en el proceso para la elección de nombre. El proyecto escuela 2022 se centró en la identidad institucional e impulsó la investigación sobre mujeres destacadas de la cultura para proponer sus nombres para el jardín, promovió la difusión de los nombres propuestos y trabajó junto con la comunidad sobre sus historias. Las candidatas finalmente seleccionadas fueron Elsa Bornemann, Beatriz Dourmec y Aida Carballo.
La más votada fue Elsa Bornemann, quien nació en Buenos Aires, el 20 de febrero de 1952, en el barrio de Parque de los Patricios. Hija de Blanca Nieves Fernández, una argentina descendiente de portugueses y españoles, y de Wilhelm Karl Henri Bornemann, un alemán, de profesión relojero, experto en relojes de torres y campanarios. Era la más pequeña de tres hermanas: Hilda, Margarita y Elsy, como la conocían los íntimos y como solía firmar cartas y dedicatorias a sus lectores.
Fue Profesora en Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y realizó estudios de inglés, alemán, italiano, latín y griego. Ejerció la docencia en todos los niveles, dictó muchos cursos y conferencias, integró variedad de mesas redondas y jurados, asistió a múltiples seminarios y congresos como invitada especial, y dio numerosas charlas en establecimientos educativos y culturales.
Fue una de las más destacadas escritoras argentinas para niños y jóvenes. Comenzó a publicar libros para ellos en los años 70 y su literatura sigue vigente, recolectando el aprecio de los lectores, que se renuevan de generación en generación.
Su obra abarca el cuento, la novela, la poesía; el amor, el humor y el terror. Compuso también canciones y piezas teatrales y ha elaborado antologías de cuentos tradicionales de diferentes etnias, ensayos, traducciones y prólogos. Muchas de sus obras se han publicado en Japón, Israel, Estados Unidos y diversos países de Latinoamérica y Europa. Recibió un amplio reconocimiento nacional e internacional. Alguno de los cuentos que ella escribió son: Queridos monstruos, Un elefante ocupa mucho espacio, y ¡SOCORRO!
Falleció en Buenos Aires, el 24 de mayo de 2013.