En su sesión del 26 de septiembre pasado, la Legislatura aprobó como ley de la Ciudad la adhesión a la ley nacional 27453, titulada “Régimen de regularización dominial para la integración socio urbana”. Esta iniciativa del diputado Juan P. Modarelli (UxP), se sancionó con 38 votos positivos, 7 negativos y 8 abstenciones.
La Ley 27453 promueve la Integración socio urbana de barrios populares, es decir el mejoramiento de su infraestructura y el acceso de su población a la propiedad de sus viviendas. Esta norma nacional declara “de interés público el régimen de integración socio urbana de los Barrios Populares identificados en el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP) creado por decreto 358/2017”.
“Se entiende por integración socio urbana, a los efectos de la presente ley, al conjunto de acciones orientadas a la mejora y ampliación del equipamiento social y de la infraestructura, el acceso a los servicios, el tratamiento de los espacios libres y públicos, la eliminación de barreras urbanas, la mejora en la accesibilidad y conectividad, el saneamiento y mitigación ambiental, el fortalecimiento de las actividades económicas familiares, el redimensionamiento parcelario, la seguridad en la tenencia y la regularización dominial. Tales acciones deberán ser progresivas, integrales, participativas y con enfoque de género y diversidad”, dice la ley nacional a la que adhiere la Ciudad.
Es decir que los habitantes de los barrios populares identificados en el RENABAP tienen derecho a acceder a los servicios públicos con calidad, continuidad y cantidad suficientes, sin discriminación y el gobierno debe tomar las medidas para que puedan convertirse en usuarios formales de los mismos.
La Ciudad de buenos Aires tiene 49 barrios populares, de ellos tres se encuentran en la Comuna 9: el Barrio Cildañez y los asentamientos Nuestro Barrio y Lacarra.
El Barrio Cildañez es un asentamiento formado en la década del 40. En 1980, en el marco de la resistencia de los barrios populares a la política de erradicación de la dictadura militar, un fallo judicial permitió que no fuera desalojado y demolido. Se encuentra delimitado por Av. Dellepiane Norte, Av. Escalada, Echeandía, Mozart y ocupa aproximadamente 10 hectáreas. Según estimaciones del GCBA, en 2015 lo habitaban 14.000 personas. Según consta en el RENABAP, tiene energía eléctrica por conexión irregular a la red, red cloacal conectada a la red pluvial y conexión formal a la red de agua con factura y gas por garrafa.
El asentamiento Nuestro Barrio se formó en la década del 80. Se encuentra lindero a la Autopista Perito Moreno entre Directorio y Rodó. Vivían en él 22 familias según censo 2010. Tiene conexión formal a la red de electricidad con medidor domiciliario con factura, red cloacal conectada a la red pluvial, conexión formal a la red de agua con factura y gas en garrafa.
El asentamiento Lacarra se formó en 2005, en Lacarra entre Santander y Santiago de Compostela, frente a la Autopista Héctor J. Cámpora. Lo habitaban 28 familias en 2010. Tiene conexión irregular a la red pública de energía eléctrica, saneamiento de excretas por desagüe a cámara séptica o pozo ciego y gas a garrafa. Se encuentra lindero al predio donde en 2018 el GCBA construyó 54 viviendas como parte del Plan de Relocalización de las familias que vivían en la Villa 26 y El Pueblito a la vera del Riachuelo.
Las condiciones de vida en estos asentamientos ha sido constante motivo de preocupación de miembros de la Junta Comunal. El pasado 20 de septiembre, los comuneros Lorena Crespo, Juan José Chaves y Alberto Espiño se hicieron presentes, junto a Antolín Magallanes, director en del Instituto de Vivienda de la Ciudad y vecinas y vecinos, en el Asentamiento Lacarra para buscar una solución al problema de aguas cloacales.