El 17 de agosto pasado falleció Roberto Gutiérrez, vecino de Mataderos y luchador incansable por la reapertura del Cine El Plata. Tenía 98 años. El domingo 18, se cumplió su último deseo: que el cortejo fúnebre pasara por la puerta de su querido cine.
Desde la Coordinadora Vecinal En Defensa del cine, de la que formó parte, lo definen diciendo: “Toda una vida al servicio de la Cultura Popular y la defensa de nuestro querido Cine El Plata”.
En 2021 la Legislatura de la Ciudad le otorgó un Diploma como Personalidad Destacada en el ámbito de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires reconocimiento su extensa trayectoria en el ámbito de la cultura y por su lucha por recuperación del Cine El Plata, que es la lucha por sus ideales.
A lo largo de su vida, realizó diferentes trabajos, su pero su actividad siempre estuvo ligada a la cultura y el compromiso social. Los fundamentos de la declaración presentan una breve reseña de su trayectoria.
En la década del 50 colaboró como presentador en los festivales que se realizaban en el Cine El Plata para recaudar fondos para ALPI, en el momento de la epidemia de poliomielitis.
Como actor integró diversos elencos. En la década del 60 con el grupo OLAT integró el elenco en la obra TRES JUECES PARA UN LARGO SILENCIO de Andrés Lizarraga y anteriormente formó parte de la compañía de María Ester Podestá en un teatro que tenía una sociedad italiana, en Larrazábal entre Alberdi y Artigas.
También en la década del 60 se integró a la Cooperativa Monteagudo de Parque Patricios, mientras, en este mismo barrio, colaboraba con el Centro Deportivo. En el año 1979 por disposición de Martínez de Hoz las cooperativas se transformaron en bancos. Entonces, se conformó el Banco Credicoop, en el que formó parte de la Comisión de afiliados de la filial N°4.
Además dirigió espectáculos teatrales en el teatro Luz y Fuerza, donde se estrenaron “La Dama del Sombrero”, unipersonal de la autora Lucila Févola y “Tango amor a Buenos Aires” con versos y monólogos de diversos autores, con 5 actores, dos bailarines y en vivo un bandoneón y guitarra y organizó espectáculos en la filial 4 del Banco Credicoop.
Fue coordinador de la Orquesta Municipal del Tango de Glorias, cuando se creó en 1985. En 2002 organizó en el Bar del Glorias (Club Glorias Argentinas), el Espacio Cultural “El Atril, un lugar para las artes y el converse”, que se inauguró el 7 de junio de 2002 con la presentación de la orquesta de Tango de Avellaneda.
A partir de esa fecha realizó distintos espectáculos como homenaje a Ricardo Pasano, el unipersonal de Raúl Rizzo el espacio, presentación de libros, entre ellos el último de la poetisa de Mataderos Norma González Falderini, espectáculos musicales como “El patio del tío Chilo”, “Del tango a la opera con dos sopranos”, “Dos barítonos y Un tenor del teatro Colon”.
En 2004 comenzó la campaña para la recuperación del Cine El Plata que continuó junto a gente con sus mismos ideales. Sobre esta lucha decía Roberto: “Empezamos en el 2004, porque se vendía. Un señor (el político radical Siciliano) escribió que se vendía. Entonces empezamos a hacer planillas pidiendo que se compre. El señor Ibarra lo hizo posible, después de llevarle más de 5000 firmas y por eso siempre digo yo que los vecinos, los que apoyaron a la coordinadora y firmaron las planillas son los verdaderos gestores de la posibilidad de que se termine el cine El Plata”
Y se refería especialmente a “esa gente de la que aprendimos muchas cosas y que nos dejaron mucha fuerza, mucha energía para seguir luchando, para llegar hasta aquí y seguir adelante, como Hugo Rufi, Carlos Montero, Ofelia Papaldo, Rolo Coire, Goyo Rensin, Walter Ordoñez y Norma González Falderini.”.