Aunque nació en Montevideo, Uruguay en 1919, Alberto Breccia vivió y desarrolló casi toda su obra en la Argentina. Fue un maestro de la historieta, gran dibujante y artista plástico, reconocido y premiado no sólo en nuestro país sino también a nivel internacional. En su memoria, el 10 de noviembre, fecha de su fallecimiento, en 1993, se celebra en la Argentina el Día del Dibujante.
Cuando tenía tres años su familia se radicó Buenos Aires, en el barrio de Mataderos. Trabajó en un frigorífico y en 1938 realizó su primer trabajo en una revista de barrio llamada Acento. Autor y dibujante de numerosas historietas de éxito nacional e internacional, Vito Nervio, Misterix, Ernie Pike y El Eternauta, entre otros, su trabajo empezó a ser reconocido a partir de Vito Nervio, que dibujó desde 1947 a 1959.
A fines de los 50 conoció a Héctor G. Oesterheld, con el que concretó algunas de sus obras más significativas como Sherlock Time, Mort Cinder, Vida del Che Guevara (dibujada al alimón con su hijo Enrique) y una nueva versión de El Eternauta.
En 1973, hizo una adaptación de Los mitos de Cthulhu, de H. P. Lovecraft con textos del poeta Norberto Buscaglia, y con el guionista Carlos Trillo Un tal Daneri y Buscavidas.
A lo largo de las décadas del 60 y 70, colaboró con la revista Billiken de Editorial Atlántida. Acompañaba los temas históricos con su singular estilo de historietas. San Martín, Belgrano, Saavedra, entre otros próceres, fueron ilustrados por Breccia con su sello característico.
En 1983 comienza a trabajar en Perramus, con guiones de Juan Sasturain. En sus últimos años adaptó relatos de escritores como Edgar Allan Poe Borges, García Márquez y otros. Informe sobre ciegos, sobre un fragmento de la novela de Ernesto Sabato Sobre héroes y tumbas, sería una de sus últimas obras.
También fue un gran pintor. Al igual que en el dibujo, innovó en la pintura al óleo, trabajando tanto sobre tabla y lienzo o con escayola. Realizó una serie de pinturas de gran formato, en las que interpreta personajes de obras de Jorge Luis Borges, como La Historia Universal de la Infamia, Ficciones, El Aleph y El Informe de Brodie. Varios de sus acrílicos fueron utilizados para la película El viaje, dirigida por Pino Solanas en 1992. Un año antes produjo también ilustraciones para Martín Fierro de José Hernández, que fueron publicadas en 2004.
En 2011 Interpol recuperó casi 200 obras de sus obras que habían sido robadas en 2005 de la caja fuerte de una empresa de seguridad en Buenos Aires y repatriadas a la Argentina.
Breccia falleció en Buenos Aires el 10 de noviembre de 1993. Por iniciativa de la Asociación de Dibujantes Argentinos esa fecha fue elegida para celebrar en nuestro país el Día del Dibujante.
