El Centro Comercial Alberdi organizó una nueva actividad para tratar el tema del proyecto Metrobus Alberdi Directorio, que el Gobierno de la Ciudad trata de imponer en contra de la voluntad de la Junta Comunal, el Consejo Consultivo, instituciones, comerciantes y vecinos de los barrios que atraviesa.
El martes 9 de mayo, estuvieron presentes en la sede de la institución la precandidata a Jefa de Gobierno porteña Elizabeth Gómez Alcorta y el Sec. Gral. de Metrodelegados, Roberto ‘Beto’ Pianelli.
La reunión – nos cuentan desde la institución organizadora -comenzó con las palabras de Jorge Elger, presidente del Centro Comercial, quien se refirió a la lucha que se lleva adelante para frenar el avance del Metrobús, un proyecto millonario, inconsulto e innecesario que alterará la vida social y comercial de la Comuna. Elger, recordó que, tras el recurso de amparo presentado por representantes de la Comuna, se abrió una mesa de trabajo para presentar propuestas y se frenaron las obras. En este sentido, una de las propuestas que surgió, contempla la construcción de un solo carril mixto en la margen derecha de Avenida Alberdi.
A su turno, Pianelli, opinó que el avance del Metrobús, responde a una política mercantilista del gobierno porteño que busca favorecer a las empresas carroceras de buses, en lugar de alentar la expansión de las líneas de subte, un transporte rápido, ecológico, económico y con bajísimos niveles de accidentología.
“En distintas ciudades del mundo ya se comprobó que los metrobuses sirven en ciudades donde había que cubrir largas distancias, y no es el caso de barrios como Mataderos, que tiene avenidas de tránsito fluido, donde no habría problemas en hacer un metro que pase por debajo de la calle”, explicó Pianelli.
Además, señaló la importancia de organizarse para defender la fisonomía y la riqueza cultural de los barrios, que queda relegada cuando se ponen en primer lugar el lucro y la especulación.
Por su parte, Elizabeth Gómez Alcorta afirmó que la comunidad de la Comuna 9 está movilizada por el proyecto del Metrobús que fue impuesto, como tantos otros cambios que se produjeron en la ciudad y se preguntó “¿Hasta cuándo vamos a seguir naturalizando un modo de hacer política que no tiene en cuenta la voz ni las necesidades de los vecinos y vecinas, ni de los millones de personas que llegan desde el conurbano a trabajar en la ciudad?”.
“Está claro que, si el gobierno de ciudad tiene que elegir entre lo que es importante para la vida de la gente o hacer un negocio, siempre van a optar por hacer un negocio. Si nos hubieran preguntado, qué es lo que nosotros queríamos, qué es lo más rápido, los más económico, seguramente hubiéramos preferido otra cosa, pero el problema es que nadie nos pregunta”, dijo la precandidata a jefa de gobierno de Movemos.
“Hace tiempo que nos venimos acostumbrando a muchas cosas: a la crisis habitacional y las condiciones para alquilar mientras la ciudad se llena de viviendas libres destinadas a la especulación financiera. Mientras algunos muy poquitos se llenan los bolsillos, a nosotros nos cuesta cada vez más llegar a fin de mes, tener un techo o llevar a los pibes a la escuela”.
“Así como ustedes decidieron organizarse para frenar el Metrobús, nosotros nos organizamos para pensar qué tipo de ciudad queremos tener: que hay que hacer con los pibes y los adolescentes que salen de la escuela, cómo solucionar los temas de salud mental que aumentaron después de la pandemia, qué hay que hacer para las mujeres que están en situación de violencia de género, cómo hay que regular los alquileres y las nuevas construcciones y la necesidad de crear una empresa estatal de alimentos en la ciudad y tener un mercado en cada una de nuestras comunas”.
Finalmente, Gómez Alcorta remarcó: “Tenemos un proyecto para una ciudad en la que se pueda vivir bien, y no en donde sigamos acostumbrándonos a una política que nos deja cada vez más excluidos y sometidos mientras favorece a los amigos y amigas del poder”.